No siempre las imágenes o las palabras
pasan con facilidad de tu cabeza al papel. Escribir es un continuo
recurso a la herramienta adecuada. A más herramientas,
más posibilidades. Más eficacia. Cuando era joven y sólo lector, tenía
al castellano, o español, por la lengua más rica y perfecta del mundo.
Sin embargo, cuando llevas cuarenta años enfrentado al problema de
contar las cosas con palabras, comprendes que ninguna lengua es
perfecta. Que el español tiene tantos agujeros y carencias como las
otras grandes lenguas. A veces, corregir un párrafo o buscar la palabra
que dé variedad y originalidad al texto, contar las cosas con
naturalidad y limpieza —ése creo que debe ser el objetivo principal:
naturalidad y limpieza—, es difícil. Faltan herramientas. En ciertas
ocasiones, los recursos técnicos del español son insuficientes para
determinadas cosas. Encontrar palabras —del tipo “chapotear”,
“estampido” o “crujir”, por ejemplo— que evoquen sonidos es menos
frecuente que en inglés. En otros momentos es difícil evitar varias
palabras próximas que terminen en “ado” o “ía”, o combatir el exceso de
tiempos verbales como “pasó”, “cogió”, “lloró”. Para la acción de
caminar, por ejemplo, el español ofrece “anduvo” o “fue”, además de
“caminó”. Pero para otros casos no hay manera. Por no hablar de los
nefastos gerundios, o la guerra que un escritor debe librar contra las
palabras terminadas en “mente”. O, al manejar diálogos rápidos, la
necesidad molesta de repetir “él” “ella”: “ella dijo”, “él respondió”.
Algunos momentos de la escritura son una lucha por dar variedad a ese
tipo de recursos: “repuso”, “consideró”, “concluyó”, “expuso”,
“resumió”, “objetó”, “admitió”, “apuntó” etc. Sin embargo, como se ve,
la mayor parte acaban en “ó” acentuada; y eso obliga a una segunda
búsqueda de expresiones complejas. Por eso, corregir es siempre peor que
escribir. Más duro y agotador. A tu novela no acabas odiándola mientras
la escribes, sino mientras la corriges. Tus carencias, añadidas a las
naturales de la lengua que manejas, te saltan a la cara de forma
desoladora. Y todo eso, para intentar que el lector pase por esas
líneas, en cuya lectura invertirá medio minuto, sin fijarse en otra cosa
que en lo que le cuentas. Procurando que el objetivo de tu trabajo sea
precisamente ése: que el trabajo no se note mientras te leen. Que las
palabras sean sólo herramientas fluidas y eficaces. Si un lector de
novela se detiene a saborear la manera en que tu texto está escrito y
deja de prestar atención a lo que le cuentas, como escritor podrás
envanecerte, pero como novelista serás un desastre. Una novela sólo
tiene razón de existir cuando tiene algo que contar. Lo demás sólo ayuda
a ello. Ésa es una de las pocas certezas que adquirí en este oficio.
BIENVENIDOS. Hola a Todos: Comienzo mi blog hoy con la intención de que sea algo muy fluido; una ventana por la que podáis mirar periódicamente todas las novedades que saldrán de nuestros fogones y nuestras cabezas. Ojalá que lo que aquí os cuente os guste y sea motivo de comentarios por todos. Al fin y al cabo todo es comunicación; la copa y la letra escrita. La hostelería y la literatura; dos de mis pasiones. ¡¡¡Salud y buen provecho!!!
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domingo, 20 de mayo de 2012
PARA TODOS LOS AFICIONADOS A LA ESCRITURA.
Apuntad esta web: www.novelaenconstruccion.com En ella Arturo Pérez-Reverte cuenta muchísimas claves, trucos y formas de solucionar todos y cada uno de los problemas, dudas y conflictos que pueden surgir cuando se escribe una novela. Toda una clase magistral. No me resisto a mostraros la última entrada:
SEGUNDA PRESENTACIÓN
Gracias a todos los que acudísteis a la presentación de la novela en la Fundación Cruzcampo. Fue todo un éxito, más de 200 personas. a pesar de todo hubo quien no pudo. Pues hay una segunda oportunidad; la asociación Apolo y Baco va a organizarla para el martes, 5 de Junio a las 20:00 en el pabellón Madariaga, en la Avda. María Luisa, en el edificio que fue consulado de EE.UU. Allí os espero.
martes, 24 de abril de 2012
lunes, 19 de marzo de 2012
Correo Andalucía.
Hola a todos. os dejo mi última colaboración en la revista Tapas y Viajes, de El Correo de Andalucía.
DOÑA PEPI CACHASLARGAS.
¡Ay, doña Pepi! Tan alta… tan elegante… tan posturitas… tan… tan… tan… maleducada…
No me digan ustedes que nunca se la han cruzado en uno de los bares o restaurantes que usted frecuenta. Nuestra amiga selecciona mejor que bien el sitio y la mesa donde asentará sus reales, puesto que una mala ubicación acabaría inmediatamente con su más que bien merecida reputación. Veamos su entrada en el local como si de una película se tratase, fotograma a fotograma:
Entra elegante, amable, siempre con esa media sonrisa que sabe que tan buen resultado le da. De un rápido vistazo elige el sitio y la mesa que mejor le van (los más estrechos) y tarda pocos segundos en hacer del maître su más sumiso servidor.
Pide un aperitivo y se demora unos minutos en ordenar la comida, charlando con su compañía, que puede ser tanto masculina como femenina y, antes de quince minutos, llega su momento estelar, ese instante mil y una veces ensayado, esa pose que borda como nadie: gira su cuerpo noventa grados hacia el pasillo y cruza sus largas y estilizadas piernas ocupando --casi-- el estrecho espacio por el que tienen que pasar camareros y clientes. Ya está la trampa montada.
El personal de servicio del restaurante duda. ¿Le dice amablemente que les impide el paso o intentan esquivar tan lindo pie?
Doña Pepi disfruta imaginando el dilema. El de los camareros y el de los demás clientes porque --adrede-- siempre llega temprano, muy temprano, para que el resto de los comensales no tenga más remedio que esquivar sus extremidades inferiores envueltas casi siempre --vaya usted a saber por qué-- en botas largas, sobre todo de esas llamadas de chupamelapunta.
Mientras habla con su compañero de mesa, balancea la pierna que está sobre la otra con un movimiento cadencioso, siguiendo algún ritmo oculto e indescifrable. Los pobres camareros intentan adaptarse a él y pasar entre una subida y bajada de bota, pero no lo consiguen y se llevan el correspondiente puntapié acompañado --eso sí-- de un “lo siento” unido a una sonrisa angelical de las que parecen que no han roto nunca un plato.
Hay quien se atreve a pagarle con la misma moneda e intenta pisarle el pie que apoya en el suelo. Es inútil. Ella, acompañada por una extraña y leve risa o un acomodarse mejor en la silla, lo recoge lo justo a tiempo para evitarlo. Es una profesional. Toda una profesional. Al igual que su versión masculina, que se diferencia de ella --además de en el sexo-- en el calzado; donde había botas ahora lucen mocasines con borlas y calcetines ejecutivos.
Realmente hipnotizadoras esas borlas. Arriba, abajo, arriba, abajo, arriba.
--¡Ay!
--Usted perdone.
DOÑA PEPI CACHASLARGAS.
¡Ay, doña Pepi! Tan alta… tan elegante… tan posturitas… tan… tan… tan… maleducada…
No me digan ustedes que nunca se la han cruzado en uno de los bares o restaurantes que usted frecuenta. Nuestra amiga selecciona mejor que bien el sitio y la mesa donde asentará sus reales, puesto que una mala ubicación acabaría inmediatamente con su más que bien merecida reputación. Veamos su entrada en el local como si de una película se tratase, fotograma a fotograma:
Entra elegante, amable, siempre con esa media sonrisa que sabe que tan buen resultado le da. De un rápido vistazo elige el sitio y la mesa que mejor le van (los más estrechos) y tarda pocos segundos en hacer del maître su más sumiso servidor.
Pide un aperitivo y se demora unos minutos en ordenar la comida, charlando con su compañía, que puede ser tanto masculina como femenina y, antes de quince minutos, llega su momento estelar, ese instante mil y una veces ensayado, esa pose que borda como nadie: gira su cuerpo noventa grados hacia el pasillo y cruza sus largas y estilizadas piernas ocupando --casi-- el estrecho espacio por el que tienen que pasar camareros y clientes. Ya está la trampa montada.
El personal de servicio del restaurante duda. ¿Le dice amablemente que les impide el paso o intentan esquivar tan lindo pie?
Doña Pepi disfruta imaginando el dilema. El de los camareros y el de los demás clientes porque --adrede-- siempre llega temprano, muy temprano, para que el resto de los comensales no tenga más remedio que esquivar sus extremidades inferiores envueltas casi siempre --vaya usted a saber por qué-- en botas largas, sobre todo de esas llamadas de chupamelapunta.
Mientras habla con su compañero de mesa, balancea la pierna que está sobre la otra con un movimiento cadencioso, siguiendo algún ritmo oculto e indescifrable. Los pobres camareros intentan adaptarse a él y pasar entre una subida y bajada de bota, pero no lo consiguen y se llevan el correspondiente puntapié acompañado --eso sí-- de un “lo siento” unido a una sonrisa angelical de las que parecen que no han roto nunca un plato.
Hay quien se atreve a pagarle con la misma moneda e intenta pisarle el pie que apoya en el suelo. Es inútil. Ella, acompañada por una extraña y leve risa o un acomodarse mejor en la silla, lo recoge lo justo a tiempo para evitarlo. Es una profesional. Toda una profesional. Al igual que su versión masculina, que se diferencia de ella --además de en el sexo-- en el calzado; donde había botas ahora lucen mocasines con borlas y calcetines ejecutivos.
Realmente hipnotizadoras esas borlas. Arriba, abajo, arriba, abajo, arriba.
--¡Ay!
--Usted perdone.
martes, 6 de marzo de 2012
POR FIN
¿CUÁNDO? El martes, 8 de mayo a las 20:00 horas.
¿DÓNDE? En la Fundación Cruzcampo, Avda. Andalucía.
PERO... ¿DE QUÉ HABLAMOS? De la presentación (¡por fin!) de mi primera novela:
¿DÓNDE? En la Fundación Cruzcampo, Avda. Andalucía.
PERO... ¿DE QUÉ HABLAMOS? De la presentación (¡por fin!) de mi primera novela:
"EL PINTOR DE MUJERES SIN ROSTRO"
No faltad, por favor. Os mantendré informados.
domingo, 4 de marzo de 2012
MENÚ DEL DÍA.
AHORA YA NO HAY EXCUSAS PARA DEJAR DE VENIR A COMER A NUESTRO RESTAURANTE DE LUNES A VIERNES Y DE 13:00 A 16:30.
POR RAPIDEZ, POR CERCANÍA, POR CALIDAD, VARIEDAD DE PLATOS Y BUEN SERVICIO.
LOS PRESUPUESTOS DE NUESTROS BOLSILLOS O DE NUESTRAS EMPRESAS YA NO SON LOS MISMOS DE ANTES; PUES NOSOTROS NOS ADAPTAMOS.
OS ESPERAMOS. ÉSTA ES NUESTRA PROPUESTA:
*Ensaladilla de gambas.
POR RAPIDEZ, POR CERCANÍA, POR CALIDAD, VARIEDAD DE PLATOS Y BUEN SERVICIO.
LOS PRESUPUESTOS DE NUESTROS BOLSILLOS O DE NUESTRAS EMPRESAS YA NO SON LOS MISMOS DE ANTES; PUES NOSOTROS NOS ADAPTAMOS.
OS ESPERAMOS. ÉSTA ES NUESTRA PROPUESTA:
PRIMEROS PLATOS.
*Revuelto de gulas y patatas cerilla.
*Parrillada de verduras.
*Ensaladilla de gambas.
*Salmorejo con huevo y jamón.
*Pastel de espárragos blancos y salmón marinado a las dos salsas.
*1/2 ración del guiso del día.
*Hojaldre de verduritas y mousse de foie.
SEGUNDOS PLATOS.
*Loncheado de lubina al horno con piñones.
*Lasaña de bacalao y berenjenas con dos salsas.
*Atún a la plancha con salmorejo.
*Canelones rellenos de marisco.
Hamburguesa de toro a la plancha con salsa tártara.
*Jamoncitos de pollo a la miel con cuscús.
*Lomo de cerdo asado a la mostaza.
*Carrillada de buey en salsa de setas con arroz salteado
*Ración de guiso del día.
POSTRES
*Biscuit helado de moras.
*Fruta del tiempo.
*Cuajada con miel y piñones.
*Naranja gratinada.
*Manzana asada.
MENÚ DEL DÍA 12,90 €.
SE COMPONE DE UN PLATO DEL PRIMER GRUPO, OTRO DEL SEGUNDO, POSTRE, PAN Y 8% DE I.V.A. (BEBIDAS NO INCLUIDAS).
PRÉMIER PLAT, DEUXIÈME PLAT, DESSERT, PAIN ET 8% D’I.V.A. (BOISSONS PAS INCLUS).
COMPOSED OF FIRST DISH, SECOND DISH, DESSERT, BREAD AND 8% OF I.V.A. (BEVERAGE NOT INCLUYED).
domingo, 12 de febrero de 2012
LUGARES REVERTIANOS.
Os mando el enlace al artículo que firma hoy (12-II-2012) nuestro buen amigo Arturo Pérez-Reverte sobre algunos de los sitios en los que se encuentra a gusto fuera de su casa y entre los que está nuestra (vuestra) casa.
No es una guía con estrellas o soles (y puñetera la falta que le hace), sino más bien un puñado de sitios donde sabe que nunca se sentirá un extraño.
Porque una taberna o un restaurante no es sólo un lugar donde matar el gusanillo.
http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_edicion=7107&id_firma=15650
No es una guía con estrellas o soles (y puñetera la falta que le hace), sino más bien un puñado de sitios donde sabe que nunca se sentirá un extraño.
Porque una taberna o un restaurante no es sólo un lugar donde matar el gusanillo.
http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_edicion=7107&id_firma=15650
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